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Lucifer

Tengo dos manos torpes que intentan sostener la máscara que he llevado toda mi vida, pero son cada día más temblorosas y las odio. Se ha comenzado a ver mi rostro, y yo no quería. Un ojo, digno de Cabanel. Mi boca pronunció nombres y jura venganza en su debido tiempo,...

Modo avión

La muerte de mamá, la muerte de papá, la ruptura y el duelo, el intento de suicidio, el lamento de mis hermanos, el abandono a mi lugar en la iglesia con la última salida de un culto, el «salir del grupo» de mis amigos, el no querer seguir soñando, el vender, regalar,...

Metaconsciencia

Ni el enojo, o los gritos, o un llanto se me hacen reacción necesaria. No por tolerancia, ni por resiliencia; el pastor me ha sacado la carne del pellejo, y la conciencia del cerebro. Le veo, y me veo por detrás de la nuca. Sólo tengo capacidad de desear todo lo que...

Napoleón era equilibrista

Sé lo duro que he sido, y me arrepiento. Me encargaste lo que tanto cuidabas, y no pude ni conmigo mismo. Me consuela que sigues cuidándole. Cambiaría completamente mis virajes, y seguiría recto por donde ibas tú, y aunque me llene de inseguridad, creo que es más...

Capernaum

Me abro a las posibilidades de que la piedra se vuelva más pesada y muera por desnucarme y no por ahogo. Estoy justo en la etapa en la que el sentido se perdió y la muerte me persigue por delante mío, porque yo comencé a perseguirla a ella también. Grandes y...

Quemaduras de cuarto grado

Tan torpe, que mientras moría de sed, no veía que hacías aparecer a mi lado la peña de Horeb. No puedo confiar del todo aún, pero estoy intentando, aún con mi pesimismo, aún con mis nulas ganas, creo compatible la idea de confiar.