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La lluvia de Dios III

Un día, no recuerdo la hora exacta, mi cielo se plagó de nubes y comenzó la más grande de las tormentas, o al menos de las que he visto en plena primavera. Se auguraba – me dijeron – y de seguro durará. Crecí donde la lluvia es familiar, y donde los pies...

El Ciego

Creo que lo dije en algún momento, pero es mi deseo ser aquel ciego momentos antes de que posaras tus dedos con barro sobre sus ojos. Con la  fé en su máximo esplendor, faltándome un sentido, pero encontrando el sentido en Ti. Prescindiendo de verte, pero sabiéndote...

Olvido

Sucede que me he olvidado de ti, y ojalá no fuera consciente de ello, porque la ignorancia actúa como anestesia, pero lo soy. Sucede que en mis manos has confiado tesoros tuyos, como si yo fuera capaz en algo, y a raíz de mis absurdas decisiones, desequilibrados pasos...

No tocar

La sensibilidad a niveles altos es dolorosa, y es como si mi piel ardiera en estos momentos ante el más mínimo acercamiento. Ni hablar de contacto… Cancelaría mis compromisos, mis levantarme y acostarme, mi parpadeo en minutos donde nuevamente debo comenzar a...